Los quiebres internos de la 4T: Desafíos de Claudia

Lo que parece, no es; tal cual como lo habíamos señalado en nuestra anterior entrega, el legado maldito inicio sus creces.

Así lo demuestra la falta de disciplina política con la que se conduce el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña al insistir en el ejercicio de su actitud personal en los trabajos que conforme a la Ley Orgánica debería de sujetarse su proceder, y no polemizar y destacar su ego desde su lugar como presidente, toda vez, que debiera de bajarse al lugar de la tribuna en turno. Su dejo arrogante y brabucón, dista mucho del ejercicio de un debate de altura y conforme a las reglas que conducen el trabajo de la Cámara de Senadores Ni hablar, el que nace pa' nopal...

Otro hecho demuestra la falta de integración y disciplina, por no decir de unidad político administrativa de varios miembros del anterior gobierno de la 4T: que se niegan a renunciar en diversas secretarías; niveles de oficial mayor y direcciones generales, lo que imposibilita la llegada del equipo de la nueva presidenta.

Será quizá que hay resquemor por la inclusión de algunos cuadros provenientes de otras fuerzas políticas y que recientemente se sumaron abiertamente con la elegida para suceder a Andrés Manuel López obrador (AMLO) y que han demostrado experiencia en el quehacer gubernamental, tal es el caso de la ex contendiente de la actual gobernadora del Estado de México, Alejandra del Moral Vela, solo por mencionar una.

Los obradoristas y morenistas: todos, no ven reflejadas sus aspiraciones y apuestas políticas, en corto hay molestia y enfado por la incorporación de los mismos de siempre, además que los grupos populares quieren parte del pastel sin demostrar preparación y capacidad para el ejercicio de gobierno, pues reclaman cuotas políticas.

Como dice la canción: Jalisco nunca pierde y cuando pierde, arrebata. La arrogancia y nulo diálogo, sumado al arrebato del poder, dibuja un escenario muy distante de un ejercicio de construcción democrática. Difícil inicio del nuevo mandato popular para la "presidenta" de México.

Viene a mí memoria el juego de la bolita, que ejemplifica el malabarismo para al engaño y estafa qué solíamos ver en las banquetas y que los ingenuos caían con facilidad al tratar de acertar y ganar " la apuesta".

¿En dónde quedó la bolita de SEGALMAX?, ¿la bolita del avión Presidencial?, ¿la bolita del FONDEM? y otras tantas bolitas cómo la promesa no cumplida de respetar el Estado de Derecho y la no militarización del territorio nacional. Pero, ¿qué sigue? ¡Mentira: no es!

P.D.: La fuerza de la naturaleza se manifiesta y el país se tiñe de rojo, la tragedia de la continuidad al inicio del segundo piso de la 4T.