Percepción no es realidad
📅 20 de noviembre de 2024, 04:14pm
👤Juan Lanzagorta
⏱️2 min
Los hechos demuestran la realidad de nuestro presente, no es la percepción creada por los medios y las narrativas construidas desde el poder.
Prevalece en el "Top of mind" del colectivo social el imaginario creado por una nueva realidad que asoma retos y circunstancias de lo deseable.
Algunos, atrapados en la vendetta del ayer y en el menosprecio a lo forjado por los gobiernos post revolucionarios,( léase los grupos emergentes que coadyuvaron al empoderamiento del " Líder " de la 4T: Noroña, Pablo Gómez, y los nuevos " jilgueros de MORENA ; Luisa María Alcalde, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y otro tantos que replican el catecismo del " Mesías "), pareciera que reniegan de su origen político, y ahora pretenden construir la "nueva historia desde una izquierda oxidada y guardada en el clóset. Otros más, aprovechan la "nueva bola de la transformación", para conservar poder y sumarse a un camino "sin hoja de ruta, ni programa", dejando de lado principios y valores de la ética política.
Al diablo con las instituciones, hasta donde y cómo tope (ex gobernadores qué atienden y escuchan el credo del "guía moral": estas conmigo o contra mi (Quirino Ordaz, Carlos Joaquín, Omar Fayad, Eruviel Ávila y Javier Corral, entre otros.)
Y aun faltan aquellos, que cómo en la Revolución, dejaron de ser bandoleros y gavilleros para vestirse de héroes, hoy "líderes sociales", con vestimenta de luchadores sin causa, que propinan levantones, amagan negocios y ejercen violencia para acceder al poder público, con sus fichas y favoritos, en perjuicio y degradación de la política.
Ejecuciones y extorsiones por derecho de piso y secuestros con tinte político en zonas controladas por el crimen organizado y los carteles de la droga, en aparente contubernio con el poder hegemónico.
¿A quien creer? Y ¿en quién confiar?
Existe una opción: en uno mismo. Así de simple y sencillo, hoy el ciudadano tiene que situarse en su yo particular, y a partir de ahí, crear su propia historia en un escenario adverso y con un cúmulo de contradicciones.
En donde estas parado tu, ¿qué sigue?
Cada caída y fracaso es una enseñanza de vida, cada error y desacierto es una oportunidad para aprender.
Aprendamos a enfrentar la adversidad con la convicción firme, de que la humanidad ha sido capaz de evolucionar y salir adelante ante los retos que presenta la vida misma.
No hay sociedad que apueste al suicidio.