El auge del comercio electrónico y el empuje del nearshoring han detonado una ola de inversiones en naves industriales y centros de distribución, pero los especialistas advierten: no basta con sumar metros cuadrados.
La verdadera competencia hoy se libra en la velocidad, precisión y flexibilidad de los procesos. Hoy, las empresas que operan estos centros deben adaptarse al ritmo del mercado.
Para no quedarse atrás en este escenario, especialistas advierten que el reto inmediato no es construir más bodegas, sino corregir fallas operativas como retrasos en el flujo de mercancías, errores en pedidos y deficiencias en el control de inventarios.
De acuerdo con PM STEELE®, compañía mexicana con 75 años en el mercado, una automatización gradual respaldada por un sistema de gestión de almacenes (WMS), permite ordenar la operación y conectar los procesos de manera más eficiente, asegurando que los centros de distribución puedan responder con rapidez a la demanda del mercado.
“Hoy no se trata solo de metros cuadrados; cada espacio debe funcionar de manera eficiente y flexible. El diseño modular y el control inteligente de inventarios permiten que las bodegas reaccionen al ritmo que exige el mercado. La tecnología suma, pero siempre debe estar respaldada por el talento humano”, explica Manuel Farías, subdirector de Sistemas de Almacenamiento de PM STEELE®.
Hace un par de años, el Automation: Trends, Challenges and Best Practices de International Data Corporation (IDC), aseguraba que 58% de las empresas encuestadas destinaría al menos una cuarta parte de su presupuesto de TI para soluciones de automatización; considerando sus beneficios cuantificables.
Actualmente, factores como la inflación, temas arancelarios y fluctuaciones económicas están retando aún más a las corporaciones, sin embargo, seguirá siendo apremiante, contar con estrategias que permitan reaccionar más rápido a los cambios de la demanda, redistribuir recursos de forma eficiente y cumplir con las entregas aun en un mercado volátil.
“La transformación no ocurre de un día para otro, avanzar paso a paso, automatizando parcialmente, mejorando la descarga y el conteo de inventario, y conectando los procesos de manera coordinada, es la forma más efectiva de mantener la operación bajo control”, aseguran en PM STELLE®.
Hoy, las bodegas dejaron de ser espacios de almacenamiento pasivo. Deben moverse al ritmo del mercado, ajustar recursos al instante y asegurar entregas puntuales. La eficiencia y la flexibilidad ya no son un valor agregado: se han vuelto requisitos básicos para mantenerse competitivo. En la logística mexicana, innovar dejó de ser una opción; es una urgencia que define qué empresas avanzan y cuáles quedan rezagadas.