Sé lo que quieras ser, Barbie reloaded

Definitivamente Barbie sí que factura y bien.

Soy una mujer de 40 años y como muchas, crecí con la ilusión de ser alguien. El eslogan de la muñeca más famosa del mundo permeó en mi niñez gracias a que uno de mis hermanos mayores me regaló la edición de "Mi Primera Barbie".

Cómo no emocionarme con todas las posibilidades de ser la Barbie astronauta, la doctora, o la que tenía el súper auto convertible rosa... Hoy a la vuelta de los años con la nueva y exitosa película seguramente ustedes también hacen esa retrospectiva de si lograron ser la mujer de sus sueños.

El fervor por la primera película que humaniza a la muñeca de plástico más famosa de la historia, llevó a personas de todas las edades a llenar cines y tiendas en una marea que incluye desde prendas y accesorios rosas, hasta pelucas rubias para "homenajearla".

El tomarnos la foto en la caja enorme con nuestras muy particulares poses representa nuestra "libertad" y no solo para las mujeres, sino para todos aquellos que jugaron en algún momento con esta muñeca.

Nos llenó de orgullo ver a padres de familia con sus hijos, parejas, comunidad LGBT+ y quién sea, vestidos de rosa porque nos sentimos empoderados. Si bien Barbie fue lanzada en 1959 en Estados Unidos como una alternativa a los tradicionales bebés de plástico o porcelana, también cosechó críticas por su cuerpo estilizado que refuerza los estándares de belleza hegemónicos.

Pero Ruth Handler, creadora de la famosa muñeca, tuvo un objetivo e incluso aparece en la primera escena de la película, cuando se encuentra con Barbie y la aconseja sobre su futuro.

__Un poco de historia de "Matt y Elliot" __

Era la década de 1950 y Ruth Handler, una mujer ocupada, contrajo matrimonio con Elliot -un ingeniero industrial que se dedicaba a hacer muebles- la pareja se dedicó a lanzar un emprendimiento propio en Los Ángeles.

Junto con un amigo, Harold “Matt” Matson, fundaron en 1945 una empresa que creaba marcos utilizando el nuevo material estrella de la época: el plástico.

El nombre de la compañía fundía los nombres de Matt y Elliot: Mattel Creations. Empezaron a ampliar sus creaciones, mientras Ruth se dedicaba a criar a los dos pequeños hijos: Bárbara (Barbie) y Kenneth (Ken).

Y de ahí, lo demás es historia...

Hoy Mattel confía en que, el éxito de taquilla, impulsará las ventas de muñecas en el segundo semestre del año.

La empresa obtuvo ganancias inesperadas en el segundo trimestre y sus ventas superaron las expectativas del mercado por mil 90 millones de dólares.

La película tuvo un debut récord en los cines durante su primer fin de semana con 162 millones de dólares en ventas de entradas en Estados Unidos y Canadá.

En México, Barbie logró el octavo lugar histórico con una asistencia de 5.3 millones de espectadores y 385 millones de pesos, según datos de Canacine.

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México estimó que en el fin de semana del estreno de la película Barbie se generó una derrama cercana a los 441 millones de pesos.

Si Ruth se dio cuenta de que su hija creaba sus propias muñecas adultas en papel y se divertía creándoles ropa e imaginando cómo era su vida, much@s podemos seguir fantaseando en cómo será la vida adulta e inculcar a las nuevas generaciones que sí se puede.

Se estima que se han vendido más de mil millones de muñecas Barbie en el mundo, en más de 150 países. Mattel afirma que se venden tres muñecas Barbie por segundo.

Barbie pasó de ser una muñeca, a ser una marca, pero sobre todo un poderoso símbolo.

¿Y tú cuántas Barbies fuiste en tu infancia?