Tres datos que desconocías de los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras)

Con el objetivo de diversificar riesgos y portafolios de inversión, en el mercado bursátil mexicano han surgido distintas innovaciones en los últimos años, tal es el caso de los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras). Creados en 2011, estos instrumentos cumplen una década de ser activos que permiten invertir en bienes raíces a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Veamos tres datos distintivos:

1. Su origen se remonta a Estados Unidos. Están inspirados en los Real Estate Investment Trust (REITs) de Estados Unidos que ganaron popularidad a partir de la década de los 60, entre el público inversionista, desarrolladores y firmas inmobiliarias. Hasta ahora, en el país vecino del norte han logrado dar un dinamismo a la economía en aspectos como la creación de empleos. Hoy existen más de 200 de estas figuras bursátiles en Estados Unidos, de acuerdo con Asociación Nacional de REITs (NAREIT, por sus siglas en inglés) y los segmentos a los que pertenecen son diversos como oficinas, propiedades industriales, retail, residencial, hoteles, salud, entre otros.
2. Diversificación. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (AMEFIBRA), estas figuras del mercado bursátil pueden ser una buena opción por características como la diversificación, con respecto a la exposición geográfica, cantidad de inquilinos y el tipo de propiedad para el público inversionista-institucional e individual- que busca destinar su capital en el mercado inmobiliario mexicano y que al mismo tiempo desea optimizar su cartera. El pionero en esta materia es FUNO (Fibra Uno) que, bajo la visión de André El-Mann, ha logrado un portafolio diversificado entre los 661 inmuebles que administra, de los cuales 192 son industriales; 148, comerciales; 222, de otros segmentos y 99, de oficinas.
3. Profesionalización. A una década de su creación, las Fibras surgidas en México han encontrado distintos campos de especialización en los diversos segmentos de la industria inmobiliaria desde centros comerciales, naves industriales, incluso escuelas, entre otros. Debido a ello, otro de sus aspectos distintivos es la profesionalización que han alcanzado, por ejemplo, en buenas prácticas, ya que expertos en el mercado inmobiliario se hacen cargo de la administración, mantenimiento y operación de los inmuebles.