Un pacto social hacia la transformación digital del mercado laboral
📅 7 de octubre de 2021, 01:04pm
👤Carlos Casanova / Socio Responsable Global Educación, Empleo y Seguridad Social en everis.
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Junto con la acrecentada crisis social y económica existente previa al estallido del COVID, el mercado laboral ha estado enfrentándose a retos de carácter global, entre ellos el dinamismo y la constante transformación que hoy en día experimenta. Con la tecnología y la automatización siendo protagonistas de las futuras generaciones de empleos se estima que, aproximadamente, 85 millones de puestos de trabajo van a desaparecer en el futuro próximo.
Las cifras pueden resultar alarmantes, sobre todo para ciertos segmentos acostumbrados a ejercer el mismo oficio desde hace 20 o 30 años. Sin embargo, los especialistas proyectan que el paradigma tecnológico del cual estamos siendo testigos, también habrá de generar unos nuevos 97 millones de empleos.
¿Podrán entonces, los servicios públicos, convertirse en intermediarios entre la perspectiva tecnológica actual del mundo laboral y la perspectiva tradicionalista del mismo, ayudando a mantener las tasas de empleo en auge? ¿Qué está demandando el mercado hoy en día y cómo puede, la administración pública, facilitar el acceso a ello?
Mercado Laboral Digital: ¿qué desafíos enfrenta?
Si bien la digitalización está siendo cada vez más parte de nuestro día a día, con sus soluciones rápidas y de fácil alcance, también es cierto que lleva consigo algunos desafíos que urgen resolver.
Los servicios públicos en el ámbito del empleo se encuentran ante el reto de tener que posicionarse a través de servicios digitales, personalizados y adaptados a las demandas reales del mercado, a la vez que continúan siendo agentes claves para el abordaje de las políticas de activación desde una perspectiva holística.
La transformación digital de las industrias no solo ha modificado los medios de producción y sus resultados, sino que también ha alterado la manera en la que se produce la búsqueda de empleo por parte de los particulares o la manera en que las empresas buscan candidatos.
Las habilidades y capacidades que actualmente son consideradas importantes, están ganando más y más terreno ante las certificaciones académicas, que antes eran vitales para conseguir una primera entrevista. El nuevo “mercado laboral digital” requiere a los servicios públicos de empleo que estos adapten su oferta a fin de resolver satisfactoriamente el desencuentro actual entre demanda y oferta, y no solamente se acuda a ellos como parte de una exigencia formal de un proceso de solicitud de ayuda.
Las tecnologías como medio
Si el fin es la digitalización de los servicios públicos, entonces la manera para lograrlo es la tecnología. Pero la transformación digital no supone sólo cambios tecnológicos. De hecho, el principal objetivo debería ser aprovechar las estrategias actuales de las organizaciones para, a través de las tecnologías, poder capturar las oportunidades que estas ofrecen.
Tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, PNL, o el machine learning, pueden promover la transición de los servicios públicos hacia una herramienta más personalizada y, por lo tanto, más eficaz.
El big data, por ejemplo, se ha convertido en la tecnología protagonista para gestionar los datos recolectados de diversas fuentes que caracterizan a la oferta y demanda de empleo actual. Con el aporte de la inteligencia artificial y el estudio de los patrones algorítmicos, el procesamiento de esa información hace que los servicios públicos de empleo estén más y mejor capacitados para poder anticiparse al mercado. ¿Cómo se comporta la oferta? ¿Qué vacantes hay disponibles? ¿Cuáles son los empleos más buscados? ¿Qué tipo de formaciones hay que fomentar? Estas son solo algunas de las preguntas que la tecnología puede ayudar a resolver para recuperar las tasas en caída e incrementar la inserción laboral.
Un pacto social hacia la transformación digital
Pero, ¿qué más se necesita para recuperar los porcentajes de empleo, aparte de avances tecnológicos? La crisis pandémica del 2020 ha cambiado, sin lugar a dudas, varios de los paradigmas que la sociedad tenía integrados. Entre ellos, la transición hacia una vida más digital ha sido uno de los más importantes. Con ello, el uso y demanda de servicios virtuales ha aumentado en niveles nunca antes vistos, y el mercado laboral no puede (ni debe) quedarse fuera de esta transformación.
Pero, así como la sociedad ha impulsado el cambio en la administración pública hacia la digitalización, también la sociedad misma deberá de predisponerse a una posible hibridación entre las formas de comunicarse con el mismo mercado. Los conocidos métodos de búsqueda de empleo están quedando en el pasado, y la necesidad de reconectar a los servicios públicos con el ciudadano se ha vuelto una prioridad.
La tecnología ha modificado los modos de buscar talento, y corresponde tanto a la administración, como a los ciudadanos, adaptarse a las nuevas metodologías que han llegado para quedarse.
¿Cuáles son las claves de la relación actual de la administración con los ciudadanos y que medidas pueden tomar las dos partes para facilitar la relación?
- • Los servicios públicos deberán adoptar la digitalización en todos los aspectos posibles, a fin de volver a ofrecer un servicio que no sólo tenga que ver con obligaciones legales o exigencias formales.
- • El ciudadano contará con nuevos canales para relacionarse con la administración en la demanda de empleo, que se sumarán a los tradicionales que ya existen.
- • La administración pública deberá incrementar la personalización de sus servicios y la aplicación de técnicas analíticas, para lograr convertirse en un agente clave para la intermediación real entre el ciudadano demandante y la oferta de mercado.
La transformación digital en los servicios públicos de empleo podrá entonces colocar al ciudadano en el centro, haciendo más simples y eficaces los procesos de administración, orientando las políticas en base a datos y permitiendo anticiparse con éxito a las necesidades del mercado.